Desde el año 2001, trabajo con mujeres en procesos de creatividad desde el silencio, y juntas hemos realizado viajes hacia afuera y hacia adentro. El mapa y los mapas vividos, en este caso, son mandalas individuales y colectivos que conectan espacio y tiempo. De estos encuentros, solo queda un registro interno tras la vivencia compartida, el intercambio, la presencia, el afecto, el hacer juntas. Se trata de actos poéticos construidos en el diálogo, enriquecidos por un sutil orden subyacente, que me llevaron a dos propuestas posteriores: El taller de arte, una organización compleja y Palimpsesto.